Finales del S.XIX en el condado de Nueva Orleans. Un lugar donde se mezclan el color y las sombras, las risas y los miedos… lo natural y lo inexplicable.
La calle Olmo era famosa por una de sus más afamadas vecinas, Madame Lalorisa, una mujer cuyo rostro parecía una mismísima obra de Miguel Ángel. Despertaba pasiones y deseos en los hombres, pero envidias y odios en mujeres. A pesar de que la naturaleza le regaló una increíble belleza, el destino parecía tenderle un camino de sufrimiento y dolor.
Viuda a los 23 años, tras la pérdida de su marido por tuberculosis y embarazada de 5 meses. Esto ocasiono que Madame Lalorisa se encerrara en su casa de la calle Olmo, situada en el número 13.
Puertas cerradas, ventanas que no dejaban entrar un rayo de luz, hay quienes dicen que ella misma se encerró en la oscuridad ya que en esta encontró realmente la paz.
Miles de fabulas y leyendas corrieron por las calles de Nueva Orleans. ¿Qué fue de aquella bella mujer? ¿Qué pasó con aquel embarazo? ¿Por qué nadie volvió a ver a Madame Lalorisa? Hay quienes juran verla salir por las noches caminando por el rio llorando. Hay quienes dicen que una noche de madrugada abandono la ciudad con su hija y nunca más se supo de ella… y muchos son los que dicen que ella continua allá dentro, sumergida en la oscuridad… el cartero cuenta que sigue dejando cartas bajo su puerta y que nunca, nunca está la anterior que dejó…
¿Quién recoge esas cartas? ¿Quién las escribe? ¿Dónde está Madame Lalorisa? ¿Qué fue de aquel bebe?…
Una leyenda cuenta que al sonar las campanadas de medianoche de la catedral de St. Louis , si se toca la puerta de Olmo 13 con 3 golpes secos, la oscuridad se abre camino…
Algunos lugareños dicen que hace unas semanas las cartas se amontonan en la puerta… ¿Qué ha podido cambiar?
¿Serás capaz de llamar a la puerta de Olmo 13?…
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